Quien canta, sus males espanta

¡Cantar puede ayudarnos a vivir vidas más longevas y sanas! Conocé sus beneficios.
 



Alivia el estrés
 
Múltiples investigaciones científicas, han demostrado que cantar tanto de manera individual como en grupo, es un gran modo de bajar nuestros niveles de estrés.
Los niveles de Cortisol (la hormona del estrés), disminuyen notoriamente cuando cantamos en situaciones en las que nos sentimos cómodos y sin presiones.

 

Genera sensación de bienestar
 
Cuando cantamos (sobre todo de manera colectiva), nuestro cuerpo libera endorfinas, unas hormonas que están relacionadas con el buen humor, los sentimientos positivos, el placer y el bienestar. Incluso se sabe que esta hormona puede aliviar el dolor y retrasar el proceso de envejecimiento.


 
Beneficia la capacidad pulmonar

 
Al involucrar un trabajo consciente y profundo con nuestra respiración y el control de los músculos que están involucrados en ese proceso, cantar puede ser una actividad que beneficie a personas con dificultades o condiciones pulmonares y/o respiratorias, como por ejemplo: asma, ronquidos, apnea del sueño, fibrosis quística, entre otras. Además incrementa el nivel de oxígeno en sangre.

 

Mejora la memoria
 
Se ha podido comprobar, que personas con Alzheimer y otros tipos de demencia, son capaces de recordar melodías y letras de canciones más fácilmente que otras palabras.
Incluso pueden reconectar con recuerdos olvidados por estar asociados a una canción o melodía. 

 

Colabora con la socialización
 
Cantar con otros (en coros, grupos o en familia), es una gran manera de conectar con las personas, sentirse incluído, generar sentido de pertenencia y comunidad.
Compartir tiempo con personas que tienen una misma afición, puede resultar en vínculos de amistad y redes afectivas beneficiosas para la salud emocional y social de los participantes.
Cantar en grupo, es muy recomendable para aquellos que se sienten solos o han estado mucho tiempo aislados.

 

Ayuda a mejorar las habilidades del habla
 
Personas con autismo, Parkinson, tartamudez y afasia, pueden verse beneficiadas si adoptan la rutina de cantar. Cuando cantamos estimulamos distintas partes del cerebro que colaboran con nuestra capacidad comunicativa.
 


Ejercitas y obtienes una mejor postura
 
Tus pulmones y diafragma estarán agradecidos si mantienes una práctica regular, así como tus músculos abdominales y faciales. Cantar requiere de una buena postura: pararse erguido, con el pecho extendido y los hombros hacia atrás. Este puede convertirse en un hábito que colaborará con tu salud a largo plazo, ya que evita dolores y lesiones provocadas por malas posturas.
 


Incrementa tu confianza
 
La música está relacionada con nuestras emociones, y ya hemos visto que el canto tiene efectos positivos en nuestra salud mental. Cantar frente a otras personas, puede ayudarte a sentirte más seguro y superar la timidez o los nervios. Tu voz es tu instrumento, conectar con la potencia de tu cuerpo y la capacidad que tienes de resonar y expresar cantando, fortalecerá tu autoestima.
Sé paciente y compasivo contigo mismo en el proceso de encontrar tu voz, respirá hondo, relajate ¡y disfrutá de cantar!




Te propongo un ejercicio para conectar con tu voz:
 
• Elaborá una lista de canciones que te gusten, la cantidad que quieras, repasá sus melodías y letras.
• Elegí un lugar y momento en que puedas estar solo, tranquilo y cómodo.
• Cuando lo encuentres, cerrá los ojos, conectá con tu respiración, hacela consciente, respirá lento y profundo.
• Tomate unos minutos para sentir cómo estás y si te duele alguna parte del cuerpo aprovechá para estirar o hacerte un automasaje relajante.
• Una vez que te sientas relajado, comenzá a cantar alguna de esas canciones que elegiste, empezá con
voz suave, aumentá la intensidad lentamente para no lastimarte. Tener agua sin gas y a temperatura ambiente cerca, es una buena idea por si necesitás hidratar tus cuerdas vocales.
• Podés acompañarte con la música de fondo si eso te hace sentir más seguro, lentamente dejá que todo tu cuerpo acompañe la melodía con movimientos acordes al ritmo de la canción, ¡podés hasta bailar mientras cantás si eso es posible!
• Verás que a largo plazo, tener la rutina de tomarte unos minutos a la semana para vos y tu voz, repercutirá en tu buen humor y autoestima.



Deja tu comentario

No se publicará
No se publicará
Whatsapp