24 de octubre - Día Internacional contra el Cambio Climático

Desde el siglo XIX, las actividades humanas han sido el principal motor del cambio climático. 
Las emisiones de gases de efecto invernadero cubren la Tierra y retienen el calor del sol. Esto conduce al calentamiento global. 
El mundo se está calentando más rápidamente que en cualquier otro momento de la historia registrada.

LAS CAUSAS


Producción de alimentos


Provoca emisiones de metano, dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero de diferentes maneras, en lo que se incluye la deforestación y la roturación de tierras para la agricultura y el pastoreo, la alimentación del ganado bovino y ovino, la producción y uso de fertilizantes y el abono utilizado para los cultivos, además del uso de la energía que hace funcionar el equipo de las granjas o los barcos pesqueros, siendo normalmente con combustibles fósiles. Todo esto hace que la producción de alimentos sea uno de los sectores que más contribuyen al cambio climático. 


Consumo excesivo

Tu hogar, el uso que haces de la energía, el modo de desplazarte, lo que comes, lo que derrochas, todo ello afecta a la emisión de gases de efecto invernadero. Y lo mismo ocurre con el consumo de bienes como la ropa, los componentes electrónicos y los productos fabricados en plástico. Nuestro estilo de vida tiene un profundo impacto en el planeta. Los más ricos 
son los que tienen mayor responsabilidad: el 1 por ciento de la población mundial con mayor riqueza, en conjunto genera más emisiones de gases de efecto invernadero que el 50 por ciento más pobre. 



Tala de los bosques

La tala de bosques a fin de crear granjas, o por otros motivos, provoca emisiones dado que cuando se talan sus árboles se libera el carbono que estos han estado almacenando. Cada año se destruyen aproximadamente 12 millones de hectáreas de bosques. La deforestación, junto con la agricultura y otros cambios en la utilización de los suelos, es responsable de aproximadamente un cuarto de las emisiones de gases de efecto invernadero.


Generación de energía

La generación de electricidad y calor a través de los combustibles fósiles provoca una gran cantidad de emisiones globales. La mayoría de la electricidad se genera todavía con la combustión de carbón o gas.


Productos de fabricación

La industria y las fábricas producen emisiones, en su mayoría provenientes de la quema de combustibles fósiles destinada a generar energía para la fabricación de cemento, hierro, acero, componentes electrónicos, ropa y otros bienes. La industria manufacturera es una de las que más contribuyen a las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial.


Uso del transporte

La mayoría de camiones, barcos y aeronaves funcionan con combustibles fósiles. Esto hace que el transporte sea uno de los sectores que más contribuyen a generar gases de efecto invernadero. 



CONSECUENCIAS DEL CAMBIO CLIMÁTICO

• Aumento de las temperaturas
• Sequías intensas
• Escasez de agua
• Incendios graves
• Aumento del nivel del mar
• Inundaciones
• Deshielo de los polos
• Tormentas catastróficas 
• Disminución de la biodiversidad
• Extinción de especies


¿QUÉ PODEMOS HACER PARA MITIGARLO?

Todos podemos contribuir a limitar el cambio climático. Desde el modo en que nos desplazamos, hasta la electricidad que utilizamos y los alimentos que comemos, podemos marcar la diferencia. Comienza con estas acciones para ayudar a afrontar la crisis climática.


Ahorra energía en casa

Gran parte de nuestra electricidad y calefacción funciona con carbón, petróleo y gas. Utiliza menos energía reduciendo la calefacción y el aire acondicionado, cambiando a bombillas LED y electrodomésticos de bajo consumo, lavando la ropa con agua fría o tendiendo la ropa mojada en lugar de utilizar la secadora. 



Desplazate caminando, en bicicleta o en transporte público

Las carreteras del mundo están saturadas de vehículos, la mayoría de los cuales usan diésel o gasolina. Caminar o ir en bicicleta en lugar de conducir reduce las emisiones de gases de efecto invernadero, y supone un beneficio para la salud y la forma física. Para distancias más largas, considera viajar en ómnibus. Y comparte el auto siempre que sea posible. 


Come más verduras

Comer más verduras, frutas, cereales integrales, legumbres, frutos secos y semillas, y menos carne y productos lácteos, puede reducir considerablemente tu impacto medioambiental. La producción de alimentos de origen vegetal suele generar menos emisiones de gases de efecto invernadero y requiere menos energía, tierra y agua. 
Tira menos comida

Cuando tiras comida, también desperdicias los recursos y la energía que se utilizaron para cultivarla, producirla, envasarla y transportarla. Y cuando los alimentos se pudren en un vertedero, producen metano, un potente gas de efecto invernadero. Utiliza lo que compres y convierte en abono los restos. 



Reduce, reutiliza, repara y recicla

Los aparatos electrónicos, la ropa y otros artículos que compramos generan emisiones de carbono en cada eslabón de la cadena de producción, desde la extracción de las materias primas hasta la fabricación y el transporte de los productos al mercado. Para proteger nuestro clima, compra menos cosas, compra de segunda mano, repara lo que puedas y recicla.



Información tomada de: Naciones Unidas


¡MÁS INFO!
Proyectos uruguayos que vale la pena apoyar y seguir en redes sociales: 


Tapitas oportunidades (Ayudan a refugios de animales de todo el país por medio del reciclado de tapitas plásticas).
Club de reparadores (Organizan encuentros itinerantes de reparación colectiva).
Liberá tu bicicleta (Recogen bicis en desuso y las ponen a rodar gratuitamente con/para quien las necesite).
Estación ReAcción (Red de Estaciones de Reciclaje). 

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