Pioneras del arte nacional: Petrona Viera

 
Es una de las artistas uruguayas fundamentales y más reconocidas del siglo XX. Con su mirada única, inaugura el protagonismo de la mujer como creadora en el ámbito del arte nacional.

María Petrona Viera Garino, nació en Montevideo el 24 de marzo de 1895, fue la primera de once hijos de Carmen Garino y Feliciano Viera (presidente constitucional entre 1915 y 1919).
Cuando tenía dos años, a raíz de una fuerte meningitis pierde su capacidad auditiva. En esa época no había centros educativos en los que se incluyera a las personas sordas, solo quienes tenían la posibilidad económica de pagar un instructor privado podían acceder a educarse. Este fue el caso de Petrona. Quedó a cargo de una maestra particular originaria de Francia, llamada Madeleine Larnaudie, quien concurría a su casa varias veces a la semana a trabajar con ella.

Alrededor de los veinte años, reconociendo sus cualidades artísticas, comienza clases de pintura en su casa con el artista plástico catalán Vicente Puig, pionero del modernismo.
En 1922 y hasta 1940, Petrona comienza su proceso de consolidación como artista, con el ya reconocido pintor, escultor y diseñador Guillermo Laborde (1886-1940), docente del círculo de Bellas Artes, representante de “los planistas”.
 

Playa mansa. (Óleo sobre cartón).
 
“La pintura planista es realizada en base a planos de color (…) La intencionalidad es hacer una pintura no volumétrica, con un dibujo austero en detalles y tendiente a cierta geometrización. (…)”
Fuente: http://mnav.gub.uy/m.php?id=planismo

Otro exponente de esta corriente es José Cúneo, sus características pinturas de lunas, son algunos de los trabajos más reconocidos de este artista nacional. 
 

Recreo. (Óleo sobre tela).
 
Petrona no solo se dedica a la pintura en el transcurso de su carrera artística, también explora otros lenguajes como el dibujo, el grabado en metal y madera (xilografía) y la cerámica.


Retrato de niño. (Pastel sobre papel).


Desnudo, roca y mar. (Xilografía).
 
Desarrolla un estilo propio, presente en la paleta de colores que escoge y en los temas que aborda en sus obras. Centra su mirada en lo que la rodea, su entorno familiar, la quinta de sus padres, niñas y niños jugando y paisajes.  


Sin título. (Dibujo a lápiz sobre papel).
 

Sus cuadros “nos dejan el testimonio de una época, desde la abstracción planista de una playa y sus médanos, a la elaborada visión de los juegos de los niños en sus grabados, la mirada de una pintora que abre la brecha para fundar la presencia femenina en el arte nacional. Una presencia que a partir de mediados del siglo XX se define como más contestataria y no tan pasiva y testimonial de una época, volcada a una preocupación de género, donde la reflexión social y política y el rol de la mujer en la sociedad se ve reflejado en la obra y los nuevos lenguajes, herencia de las vanguardias de comienzos del siglo XX.”
Fuente: https://escaramuza.com.uy/nota/petrona-viera-el-planismo-que-retrato-una-epoca/215
 
Petrona fallece el 4 de octubre de 1960 en Montevideo, dejando un valiosísimo legado que permanece hasta nuestros días.
 
Hace relativamente pocos años, se redescubrió y restauró gran parte de la obra de esta artista, la cual permanecía olvidada en el acervo del Museo Nacional de Artes Visuales (MNAV). De hecho, es la artista con mayor número de obras en el mismo (se conservan mil y una obras de Petrona gracias a la donación de su familia).
Si bien previamente ya se habían expuesto en el MNAV sus pinturas, grabados y otros de sus trabajos poco conocidos; hasta el año 2020 no se había realizado una exposición dedicada por completo a su obra, la cual llevó por nombre: “El hacer insondable”.

Compartimos el link al catálogo de la muestra para que puedan profundizar en la vida y obra de esta excepcional artista, una de las pioneras indiscutibles en el campo de las artes visuales en nuestro país:

Catálogo “El hacer insondable”.


Autorretrato. (Óleo sobre tela).