Salud y bienestar
La actividad física disminuye el riesgo de padecer depresión, ansiedad y estrés
El ejercicio físico disminuye el riesgo de padecer cualquier tipo de demencia en las Personas Mayores y puede reducir hasta en un 40% el riesgo de mortalidad por enfermedad cardiovascular.
La actividad física mejora la cognición y disminuye el riesgo de padecer depresión, ansiedad y estrés. La actividad física es fundamental en todas las etapas de la vida, también durante la vejez, ya que la inactividad física es el cuarto factor de riesgo en lo que respecta a la mortalidad mundial (6% de las muertes registradas en todo el mundo), tal y como advierte la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y es que la práctica de ejercicio tiene importantes ventajas para la salud de la persona mayor, tanto por su capacidad terapéutica como preventiva, ya que mejora tanto la fuerza muscular y la elasticidad como el sistema inmunológico y la funcionalidad cardiorrespiratoria.
Son muchos los estudios, que corroboran que el ejercicio físico disminuye el riesgo de padecer cualquier tipo de demencia en la vejez y puede reducir hasta en un 40% el riesgo de mortalidad por enfermedad cardiovascular.
Recomendaciones básicas a tener en cuenta a la hora de que las personas mayores practiquen ejercicio:
- Adaptarse a las capacidades.
Si no ha hecho nunca o hace tiempo que no practica ningún deporte, debe empezar con actividades de muy baja intensidad e ir aumentando de manera progresiva. Siempre sin prisas y sin llegar a intensidades máximas, ya que lo importante es realizar ejercicio de manera mantenida.
- Utilizar vestimenta adecuada.
Es importante que la ropa y el calzado se adecúen al tipo de actividad o ejercicio que se va a realizar.
- Trabajar todos los músculos
La actividad física debe incluir ejercicios que fortalezcan tanto el aparato locomotor como el equilibrio y la flexibilidad. Por tanto, los mayores no deben limitarse a realizar ejercicios aeróbicos, como caminar, bailar, trotar o nadar, porque, aunque son muy beneficiosos, es necesario complementarlos con otro tipo de actividades, como el trabajo de fuerza que evita la pérdida de tejido muscular propia de la edad.
Otro tipo de ejercicios que deben incluirse en todas las rutinas de las personas mayores son los de equilibrio, como andar de puntillas o mantenerse de pie con un solo apoyo. Estos ejercicios sirven para evitar caídas y estirar los músculos.
- Antes y después calentamiento
Antes y después de iniciar cualquier actividad física de intensidad moderada o intensa, se recomienda realizar ejercicios de elongación, que son ejercicios de calentamiento que permiten evitar lesiones y repercuten en la flexibilidad.
- Dedícar tiempo, pero sin forzar
Es recomendable que los mayores de 65 años dediquen diariamente al menos 25 minutos de actividad física y cerca de una hora a actividades de estimulación cognitiva como leer o hacer crucigramas y sudokus, combinando ambas para no trabajar solo un aspecto.
Es importante que estas actividades se realicen de forma voluntaria y espontánea para evitar el aburrimiento o abandono.
Ofrecemos una variedad de actividades para descubrir los beneficios que pequeños cambios traen a nuestra vida. Conoce nuestros programas de actividad física, acondicionamiento físico y rehabilitación.... Más información sobre Amec.