Los jugos en la nutrición y la dieta

Todo lo que debes saber sobre los jugos

1-Están llenos de nutrientes

Cuando exprimes productos frescos, una gran cantidad (aunque no toda) de los nutrientes se trasfieren al zumo. Aquellos que tienen hojas verdes son ricos en magnesio, que es esencial para el metabolismo.

Un vaso de jugo de kiwi, cítricos o frutos rojos proporciona más del 100% de la cantidad diaria recomendada de vitamina C, un antioxidante que protege los músculos durante el entrenamiento. Y un vaso de jugo de zanahoria tiene 900% de la cantidad diaria recomendada de vitamina A en forma de beta caroteno, también antioxidante.

2-No son depurativos

La ingesta de jugos no puede deshacerse de químicos como pesticidas de tu cuerpo. De hecho, tu cuerpo hace el trabajo por sí mismo. Lo que sí que hace el jugo, es proporcionar antioxidantes que con el tiempo pueden ayudar a protegerte contra los efectos a largo plazo, de estar expuesto a compuestos dañinos.

3-Nos hidratan

Beber un vaso de jugo antes o después de correr te hidratará, además de proporcionarte entre 15 y 40 gramos de carbohidratos. No te olvides que un solo vaso puede contener hasta 160 calorías, lo que no te beneficia si estás cuidando tu peso. Los jugos de verduras tienen menos calorías, entre 50 y 90 por vaso.

4-Son buenos para el tracto gastrointestinal

El jugo de granada y el de cereza contienen antocianinas, antioxidantes que protegen los músculos. En un estudio, los corredores que bebieron jugo de cereza antes de correr un maratón, el mismo día y después, tenían índices menores de inflamación y se recuperaron antes que el grupo que tomó placebo.

5-Ayudan a perder peso

Las dietas a base de jugos son conocidas como una forma rápida de perder peso, y lo son, siempre y cuando tomes opciones bajas en calorías (puedes llegar a ingerir las calorías de un día completo con jugos azucarados). Sin embargo, no es una forma saludable de perder peso. Como el jugo es bajo en proteínas te hará perder músculo, dificulta la reparación de tejidos y pone en peligro tu sistema inmunológico. Además, recuperarás el peso en cuanto vuelvas a una dieta normal.

 

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