La respiración

La respiración es sin dudas el mejor remedio para el estrés y la ansiedad.

Sin duda manejar el stress es todo un desafío, pero podríamos decir que la vedette de los tratamientos orientales para esto es primero cambiar nuestra respiración, o sea hacerla correctamente como lo hacen los bebés en forma abdominal y que luego olvidan al crecer.

Cuando nos hacemos mayores respiramos por el tórax y no por el abdomen, y esto nos quita vitalidad.

Buscar en lo posible un lugar tranquilo y cómodo, sobre todo al principio hasta que nos acostumbremos a incorporarla del todo a nuestra vida.
Que la espalda este derecha pero no rígida, manos sobre nuestro regazo con las palmas hacia arriba, pies apoyados en el piso.

Inhalo ,por la nariz, llevando el aire hasta unos 2 cm debajo del ombligo, esa zona se va a hinchar porque se llena de aire , luego hago una pequeña pausa en la respiración y luego comienzo e exhalar muy lentamente, la exhalación siempre debe ser más larga ,el doble en lo posible, que el tiempo de la inhalación.

Al comienzo nos cuesta un poco, pero podemos ayudar imaginando mentalmente que llevamos el aire hacia esa zona, pronto verán cómo se hincha, ya que la mente dirige la energía.

Realizarlo el mayor tiempo posible varias veces en el día, no tiene contraindicaciones y los beneficios son enormes al hacerlo con continuidad.

Nuestra mente puede al principio mandar una cascada de imágenes y pensamientos, les recomiendo que no se detengan en ninguno, que los vean pasar como si fuera una película, es recomendable que imaginen un lugar donde ustedes se sientan bien, ya sea real o imaginario cuando comiencen a respirar, esto les ayuda no solo a sentir placer sino también desconectar su mente de la realidad a su alrededor y poder dedicarse a hacer el ejercicio mucho mejor.
Recuerden que pensar y hablar mucho en lo mismo no nos ayuda en nada, al contrario nos estanca, y la energía no fluye adecuadamente.

 

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