Consejos para manejar el estrés de fin de año

Diciembre puede ser un mes muy difícil así que conviene tomarlo con calma.

1 - No es necesario sentir que “todo” cierra en noviembre/diciembre. Es cierto que algunos ciclos puntuales sí lo hacen (escuela, trabajo, etc.) pero otros desafíos no, como cambios personales (dietas, modificaciones de conducta, decisiones vocacionales). Por lo tanto, ¡no es bueno meterse en una cajita que nos apriete innecesariamente! Seamos flexibles.

2 - Chequear cada tanto el estado de nuestra ansiedad (por hacer cosas, por comprar, etc.) y nuestras emociones, para no perder nuestro balance interno.

3 - En lo posible no tomar responsabilidades extras (no se puede ser actor principal de la obra de teatro de tu hijo, el encargado de hacer las compras para la fiesta e instalar un programa nuevo que aún no conocés para hacer los balances de la empresa de una manera distinta) y graduar las que se desarrollan.

4 - En tal sentido, intentar balancear lo que es “necesario” de lo que es “opcional” y no nos gusta. No podemos sólo por compromiso involucrarnos en toda actividad a la que nos invitan.

5 - A más trabajo y más actividad, más breaks y momentos de caminatas, prácticas meditativas o instantes de ocio aunque sea por períodos más cortos que lo habitual.

6 - En lo posible, mantener las pautas de sueño nocturno.

7 - Cancelar momentáneamente algunas actividades que puedan ser retomadas en el verano nuevamente (como algún hobby, actividades de capacitación, etc) para no saturar la agenda.

8 - Mantener la perspectiva de que la intensidad de este tiempo puede transformarse en un desafío de crecimiento para nosotros, por lo tanto: ¡disfrutar lo más posible!

Fuente: http://www.clarin.com/

Deja tu comentario

No se publicará
No se publicará
Whatsapp