Columpios y escaleras en el aire. Breve historia del ballet en 8 datos.

La danza es una forma de comunicación corporal y expresión artística que nos atraviesa como humanidad. Desde la prehistoria encontramos registros de diversas civilizaciones que sitúan al baile como un elemento relevante de su cultura.
El ballet en particular fue durante mucho tiempo un arte de élite, propio de las cortes reales; vinculado únicamente a lo académico. Sin embargo, hoy por hoy es más fácil acceder a espectáculos de ballet y uno de los objetivos de las compañías, es promover y difundir este tipo de danza a un nivel mucho más popular. ¡Conozcamos un poco de su historia!

1. La palabra ballet tiene sus orígenes en la palabra ballo, que en latín significa bailar.  

2. Los comienzos del ballet se remontan a la Italia del Renacimiento.  

3. Luis XIV (1638-1715) creó la primera escuela y compañía nacional de baile en Francia: el Ballet de la Ópera de París.

4. Pierre Beauchamp (1636-1705), bailarín y coreógrafo de la corte de París, fue quién creó las cinco posiciones clásicas del ballet que se utilizan hasta el día de hoy.

5. El primer tutú se inventó en Europa, alrededor de 1820. Son piezas de indumentaria muy complejas, en algunos casos se puede tardar más de 100 horas en confeccionarlas.

6. La bailarina y maestra italiana Pierina Legnani (1868-1930), fue la primera en realizar 32 fouettés (un giro típico del ballet). Los realizó sin parar y sin moverse un centímetro. Al imponer este record,
una de las diversiones del público comenzó a ser contar la cantidad de giros que daba la bailarina.

7. “La bella durmiente” y “El cascanueces” son las obras más conocidas mundialmente. Las dos están basadas en cuentos infantiles. En la primera puesta en escena de ambas producciones, la música fue compuesta por Piotr Ilich Tchaikovski (1840-1893).

8. El record del salto más alto es mérito del bailarín y coreógrafo Vaslav Nijinsky (1890-1950), quien llegó a los 3 metros de alto. Este bailarín ruso es uno de los más reconocidos de la historia por su técnica y modo de interpretar. Se destacó en su habilidad para saltar y quedar suspendido en el aire de una forma que parecía desafiar la gravedad.
Dato curioso: En 1917 Vaslav vino a Sudamérica y en Montevideo no logró realizar la actuación ya que su estado de salud no se lo permitió.

 
* Julio Cortázar dice sobre Vaslav Nijinsky en su artículo “Louis, enormísimo cronopio”: "en este teatro (…) el grandísimo cronopio Nijinsky descubrió que en el aire hay columpios secretos y escaleras que llevan a la alegría".  


 

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