Por ahí se dice mucho la frase: “La actitud es todo”, y en verdad, lo es todo, porque al final, lo que determinará al final del día, si nuestro día fue “malo o bueno”, es simplemente la percepción que adoptamos del mismo. Cambiar la actitud ante todo.

Algunas veces, o muchas, no te es posible cambiar las situaciones físicas de tu vida, o no tan rápido como quisieras; quizás quieras un cambio pero no tan drástico, pero aun así quieres ser feliz, estar más contenta con tu vida, sin embargo, con ese pendiente de que no te llega el trabajo ideal, o estás lidiando con un amigo con el que chocas constantemente ¿qué opciones te quedan?

Puedes pensar que no será fácil, y no lo es, si no se está dispuesto a cambiar la percepción de las cosas, porque cambiándola, esto te ayudará a cambiar tus creencias y opinión de la situación, y por lo tanto, puede ayudarte a cambiar la actitud.

Epicteto, uno de los filósofos griegos más conocidos, dijo hace más de 2.000 años: “Las personas no se alteran por los hechos, sino por lo que piensan acerca de los hechos. Cuando estamos impedidos, perturbados o afligidos, no lo atribuyamos a los demás, sino a nosotros mismos, es decir, a nuestros propios principios y opiniones”.

Y ante esto, la psicología de hoy, está más que de acuerdo. El psicólogo americano Albert Ellis, quien es reconocido por ser el desarrollador de la terapia racional emotiva conductual, dijo que la manera en que reaccionan las personas ante un hecho, lo determina en gran manera la “visión” que tienen de los acontecimientos, y no de los propios acontecimientos.

Y parece ser que tiene razón.

Si no sabes cómo cambiar tu percepción, y por ende cambiar tu actitud ante ciertos acontecimientos, revisa estas 5 maneras en que puedes ir comenzando:


Cómo cambiar la actitud cuando no se puede cambiar la situación

1. Admite que no eres feliz con esa circunstancia
No vas a poder cambiar nada sin antes ser consciente de que necesitas cambiar algo. No se puede cambiar nada si no eres consciente de que algo necesita ser cambiado. Detén el ciclo de las cosas que deseabas que fueran diferentes y sé el dueño tomando el control de todos tus pensamientos y las reacciones que tienes ante la gente y ante situaciones.

2. Ser optimista es una elección
Nadie nace conociendo la polaridad, nadie nace con una actitud positiva o negativa. Es algo que se va transformando según sus experiencias. Muy pocas situaciones son completamente desafortunadas. Pero en cada situación difícil, siempre tratar de llegar con tres a cinco aspectos positivos de esa situación y escríbelas para que después las puedas recordar.

3. Usa palabras positivas
Usa frases durante el día tales como, “tengo esperanza”, o, “sé que vamos a encontrar una solución”. Las palabras que usas comúnmente cuando hablas, con seguridad tienen un gran impacto e influyen mucho en tu actitud y perspectiva emocional.

4. Sal con amigos que tengan una buena onda
Rodéate de amigos que vibran con una energía positiva. Pon atención a las palabras que usan cuando están conversando contigo acerca de su día. Es fácil determinar si son una influencia positiva o negativa.

5. Piensa y expresa una afirmación con buena vibra diariamente
Encuentra una afirmación que sea significativa para ti y dila en voz alta cada mañana. “En mi vida suceden cosas maravillosas”, por ejemplo. Esto no tiene nada que ver con algo místico, mágico, o esotérico, es en verdad un método muy simple y eficaz para la reconversión de tu mente subconsciente, está científicamente comprobado.

La próxima vez que te enfrentes a una situación difícil, recuerda estos consejos para cambiar tu percepción y por lo tanto, cambiar tu actitud. Puedes no ser capaz de cambiarla, pero sin duda puedes elegir tu respuesta mental y física a la misma. Mientras va pasando el tiempo, te irás dando cuenta de un cambio real en tu actitud, y también lo harán sus amigos y familia.

Fuente: lavidalucida.com